2 de junio de 2016

Unos días con Sleeva

Celebrar los 25 años de casados de cualquier pareja, es algo habitual (bueno….en estos tiempos que corren no tanto…) pero si que es algo que llena de alegría a la familia, a la pareja y que se suele celebrar siempre de una u otra manera. Y la frase que se escucha de los amigos: “madre mía 25 años, aguantando a ….(tu marido/tu mujer)”
Pero, ¿¿¿y cuando se cumplen 25 años de vida religiosa???, pues la verdad que es algo que nunca me había parado a pensar…..
Hace trece años que empecé a tocar las vidas de algunas Hermanas Franciscanas de la Inmaculada en Perú, conviví con ellas en su comunidad, en su casa, me hicieron partícipe de cada momento como si de una más se tratase, siempre con mucho respeto y cariño mutuo.
A algunas no volví a verlas más, pero siempre hemos sabido encontrar un momento para el contacto, para las risas y el recuerdo de tantos momentos…. A otras la vida nos fue encontrando de nuevo en el camino, a otras las pude disfrutar en Valencia, en Moncada y hasta en Zaragoza,!!pudiendo compartir con ellas mi trabajo y mi familia!
En este tiempo se reúnen en Moncada varias Hermanas de países diferentes; todas ellas celebran sus bodas de plata. Recuerdo los emails, los wasaps….que desde hace tiempo, me anunciaban la noticia, es cuando me paré a pensar en que de verdad era una buena idea ese “regalo”.
Dar tu vida a los demás, ser ejemplo para cada persona que toca tu vida, vidas de entrega y dedicación, de vida en comunidad (que no siempre me la imagino fácil), de estar muchas veces donde los demás no quieren…..en fin, que es motivo de celebración!

Pero, ¿cómo se celebran unas bodas de plata religiosas?, yo no tenía ni idea…he ido aprendiéndolo éstos días: cursos, charlas, actualización, retiro, excursiones, encuentro con los restos de la fundadora de la congregación….muchas cosas que seguro ponen la guinda a éstos 25 años, para que ellas sientan que, sin duda, han merecido la pena!
En medio de todo esto, (no son mis 25 años de nada….) pero yo también recibo un gran regalo!!En la experiencia de misión a las que destinaron a cada una a una comunidad, mandan a Sleeva a Zaragoza!!
Hace 13 años que no nos veíamos, pero nunca me olvidé de la persona que primero me enseñó a acercarme a los más débiles, a darles cariño, alegría y ganas de seguir.
Una persona que con su ejemplo me hizo entender lo que era la sencillez, la gratuidad, el amor al prójimo y hacer el bien a cada persona que se cruzaba en su camino o llamaba a su puerta.
Han sido días bonitos, de encuentro, de alegría, de risas, de recuerdos, de paseos, de compartir trocitos de mi vida, pero también de tristeza al despedirnos y no saber cuando se volverán a juntar nuestras vidas.
Pero me quedo con todo lo bueno de éstos días, que encima se llenaron de más alegría cuando llegó Chela!!
Ay Chela….sólo un día, pero cuantas risas, cuantos recuerdos de Lima y Huancayo…nos ha faltado tiempo…pero confío en el destino!
Me queda pendiente algún abrazo que me gustaría dar antes de que regresen a su destino (Agnes no te vayas sin él).
Pero me gustaría compartir trocitos de este regalo (de Chela y Sleeva por sus 25 años de religiosas, y mío por poder tenerlas en Zaragoza); momentos que no solo compartieron conmigo, sino con todo el Colegio de la Purísima de Zaragoza, momentos de fraternidad que siempre quedarán en el recuerdo de los niños sordos y en mi corazón.
Solo espero que la despedida sea HASTA MUY PRONTO.
Gracias por éstos días.
Noelia







1 comentario:

  1. Gracias Noelia por compartir tus sentimientos, sin duda la celebración de estos 25 años de camino en una misión compartida con ustedes los laicos "haciendo todo el bien posible" a todas nos alegra, enriquece y desafía, la Congregación entera "crece".

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