20 de abril de 2015

Semana Santa de la Comunidad de los Chorros - Venezuela

Este año Participamos en la misión las hermanas: Ana Guandá, Coromoto Andrade, Carmen Elena Viscaya, Verónica Espinoza de San José de Tarbes y Anahís Coa, misionera.

Deseosas de hacernos presentes en el pueblo, nos acercamos a: 

Santa María de Canaguá es un pueblo perteneciente al Estado Barinas, un pueblo que  hemos acompañado en Semana Santa en varias ocasiones, una comunidad pequeña, sencilla y de una gran fe, esta población queda a unas once horas de la ciudad de Caracas.

Iglesia de Santa María de Canaguá

Camino de Santa María de Canaguá

Recibimiento de la Comunidad 

En estos días de semana santa hemos acompañado a la Comunidad realizando diversas actividades religiosas:


Actividades con jóvenes y niños:


Visitando a los Hogares 


Gracias Señor porque en ellos palpamos la presencia de Dios cercana a nuestras vidas…

Y… no podemos dejarles de contar en estas sencillas palabras la acogida y el recibimiento de la comunidad  a la congregación:

Bienvenidas hermanas Franciscanas y acompañantes a nuestra comunidad “Santa María de Canaguá”, que desde el año 1989 nos acompañan, en aquella ocasión nos dejaron una Biblia que aún conservamos, recordamos con mucho amor las canciones. Es menester mencionar que aquellos niños y niñas, que gustaban escuchar sus canciones y jugar con ustedes, ahora son hombres y mujeres de bien, gracias a la semilla de humildad y amor, sembrada por nuestros padres y reforzadas en muchas ocasiones por ustedes, mediante la oración y su presencia misionera en nuestra Comunidad, es justo recordar,  que los años que no han podido visitarnos por los múltiples compromisos que ustedes asumen, las hemos extrañado mucho, pero nos queda la satisfacción de saber que siempre nos recuerdan y nos tienen presentes en sus oraciones y corazones, así como nosotros también las recordamos y oramos por ustedes.
Por ello, damos gracias a Dios y a la Virgen, que una vez más están con nosotros, compartiendo y dándonos aquella palabra de aliento que a muchos nos hace falta.
Bienvenidas a nuestra Comunidad y siéntase como en su casa, y que en esta Semana Santa, tiempo de reflexión y de un nuevo renacer, sea para todos y todas un momento de compartir en familia y comunión con Dios.
Bienvenidas y gracias a Dios por su presencia…
Con estas sentidas palabras de bienvenida iniciamos nuestra misión, saludamos con mucha alegría a las personas que nos esperaban, recordando sus nombres y las experiencias vividas en otros momentos.


Hemos  vivido unos días hermosos de reflexión y oración junto a la gente, y de contemplación de la hermosa naturaleza de este lugar.



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